Así como en un noviazgo, tu primer día en la facultad fue un paseo a un campo de margaritas con Here Comes the Sun musicalizando tu entrada al aula 215. Mariposas en la panza, nervios, expectativas.
Era tu primera vez. No sabías bien qué hacer. Después de tantas veces de haber oído, leído e imaginado cómo sería ese momento, al fin lo estabas viviendo. Preguntaste mucho, te equivocaste de aula, incluso le mandaste un whatsapp a tu grupo de amigos diez minutos después de salir para contar con lujo de detalles qué tal estuvo todo.
Pero de ese día ya pasó un año. O quizás dos.
Y ya no te resulta tan maravilloso y deslumbrante los veinte carteles por cm2 que hay del Partido Obrero, sino más bien se te ocurre que probablemente eso sea contaminación visual (ahora entendés por qué no podés dejar de pensar en la lucha de los trabajadores ni cuando te estás depilando el cavado).
Seguramente (y salvo raras excepciones) odiás a la fotocopiadora del Centro de Alumnos. Preferís sacar la bibliografía en la librería de enfrente a la facultad, que sí, te cobra 15 centavos más, pero al menos no se le rompe la máquina a mediodía ni te abrocha las hojas al borde del margen obligándote a adivinar la mitad de las palabras.
Si como yo, tenés alma medio de hippie, probablemente te pareció encantador sentarte en el piso en algunas materias por exceso de matrícula. ENCANTADOR. Hasta que empezó el invierno y te diste cuenta que pasar dos horas sentada en el piso de un aula sin calefacción tratando de apuntar algo coherente en tu cuaderno quizás no sea tan encantador.
Y, ¡Oh! Qué copado era ese profesor que se pasaba la mitad de la clase hablando de fútbol, del último programa de Tinelli o cualquier cosa menos de la teoría de la era después del fin del arte de Arthur Danto. Pero qué poco copado es que te bochen del final de Historia de los Medios y el Espectáculo porque de lo único que sabés es del enfrentamiento de Moria Casán y la Ritó.
Nuestro primer año en la universidad fue como un noviazgo: hermoso, intenso, pasional. Llegamos cargados de expectativas, fuimos ciegos a los defectos y nos deslumbró cada pequeña cosa que descubrimos.
Pero como todo noviazgo, en un momento llegan las decepciones. Ese momento en el que descubrís que tu bichito de luz deja platos vacíos adentro de la heladera, que tu ositobonitohermoso ronca como un hijo de puta. Es el momento en el que descubrís que el amor de tu vida también hace caca.
Y la universidad no podía quedar exenta.
¿Qué hacer cuando se acaba el amor? ¿Terapia de pareja? ¿Sexo tántrico? ¿Empezar a chusmear otras carreras por internet, en secreto, usando el navegador de incógnito? ¿Visitas furtivas a otras facultades, llegando a la tuya arrepentida con un ramo de apuntes en la mano? ¿Proponer abrir la pareja?
Así como esa amiga consejera que presta oído mientras devoran un kilo de helado, yo aconsejo: no te precipites. Solo recordá qué te unió a tu facultad en un principio. Recordá todos los parciales vividos, todas esas mini alegrías diarias que te dio, todas las lágrimas que derramaste. No derroches todo ese tiempo solo por estar pasando una pequeña crisis. Al fin y al cabo, si se divorcian, ¿quién se queda con los apuntes? Pensalo bien.
13 mayo, 2015 a las 13:23
Me encantó, en estos momentos estoy pasando por una crisis con la medicina, le pedí un tiempo y espero poder encontrarme a mi misma para poder volver con el mismo entusiasmo!.
13 mayo, 2015 a las 13:51
Excelente decisión! “Pedir un tiempo” es a veces muy necesario, cuando nos sentimos asfixiados/as, e incluso con ganas de probar nuevas experiencias. No dudes que la facu siempre estará ahí, esperándote paciente y amorosa, para cuando decidas volver a sus brazos y empezar de nuevo.
Esperamos saber cómo resultó todo!
Un abrazo
29 junio, 2015 a las 01:10
Tiempo? Pediselo al reloj. No hay que mezclar las cosas.
13 mayo, 2015 a las 13:48
Estoy un momento de crisis con mi carrera .. Es ese momento que insistis insistís para recuperar lo que se perdió .,, pero se que voy a poder recuperar el entusiasmo de los primeros años y caminar juntas de la mano nuevamente
14 mayo, 2015 a las 00:33
Vamos! A no decaer! Sorpendé a tu facultad con una cena romántica. Dedicale un sábado a la noche, ponete tu mejor piyama, servitr una taza grande de café y ponete al día con todos los textos. Eso seguramente reavivará la pasión.
13 mayo, 2015 a las 14:46
Integralmente linda. Saludos.
14 mayo, 2015 a las 00:52
Gracias por la buena onda! Un abrazo
13 mayo, 2015 a las 15:14
Te re entiendo cursl 2 año de rrhh en un intituto privado debo 4 finales de 1 y debo recursar una materia en condicion libre y en mi caso lo que no me deja tomarme un tiempo es la plata invertida pero me da por un tiempo mi terror a hablar en publico que no supero y empeora con cada profesor forro que dice que es basico en la carrera la exposicion oral. Suerte
14 mayo, 2015 a las 00:38
Recordá que en toda relación hay cosas que nos cuestan. El kamasutra tiene algunas poses que necesitás ser contorsionista, recursos humanos implica mucha desnvoltura para hablar. En ambas situaciones la sugerencia es la misma: práctica. Quizás alguna película te sirva (te recomiendo El Discurso del Rey o Tijeras Ardientes 4, ambas ayudarán)
13 mayo, 2015 a las 15:37
me sentí muy identificada! Casi hacia el final de mi carrera empiezo a sentir nostalgia de todos los momentos vividos! jamas voy a olvidar cuando me dijeron: la carrera es quien Nunca te va a dejar, éxitos!
14 mayo, 2015 a las 00:40
La carrera es el marido de toda la vida, ese que te vio diosísima en tu primer día de facu (o tu noche de bodas) pero que también te vio con mocos colgando y la nariz enrojecida (sea porque te engripaste o por desaprobar ese final). Muchos exitos!
13 mayo, 2015 a las 18:54
Estoy totalmente de acuerdo con lo que decis. Sin dudas son crisis que todos pasamos y según mis fuentes más avanzadas (ayudantes) vamos a seguir sufriendo cada tanto, pero soy partidaria de que con paciencia y amor por lo que haces, se pasan. No hay que desesperar. Hay que charlar con uno mismo y organizar las ideas, si total lo que decidas hacer va a estar bien, porque lo decidis vos y es TU futuro.
14 mayo, 2015 a las 00:43
Recomiendo ampliamente la consulta con gente más avanzada. Sea en la carrera o en la vida. Los problemas son inevitables, sufrir por loa problemas es una elección. Adelante! Que la vida es corta y la carrera no!
13 mayo, 2015 a las 23:20
La cague me fui al internet , deje todo y ahora me arrepiento y no se si aun podriamos volver
14 mayo, 2015 a las 00:45
Luchala. No todo está perdido. Si la amás, demostraselo. Una serenata hacia su balcón seguro funciona. O ponerse al día y acercarse a charlar con los profes también. Un saludo!
14 mayo, 2015 a las 15:21
Empecé Traductorado Público en la UBA en el 2010. Recien en el 2013/4 pude aprobar materias. ¿Por qué? Como en toda pareja, no estábamos en sintonía, no estábamos en la misma página. Supere (sigo en eso) situaciones personales, un mal noviazgo, tres laburos diferentes… Ahora estoy en un trabajo y en una pareja estable. Y en esas posiciones en las que podés sacar a relucir tu verdadero esfuerzo y recolectas los frutos. Cuestión: Nos estamos reconciliando (ninguna relación es perfecta), y ya me faltan dos años para terminar. Se podría decir que estamos en un muy buen momento. 🙂
15 mayo, 2015 a las 09:55
Qué lindo cuando se superan las crisis! Espero que está relación siga por buen camino, yo le veo futuro. Un abrazo!
17 mayo, 2015 a las 23:11
¡Me encantó!
22 mayo, 2015 a las 17:17
Yo todavía estoy en la etapa del noviazgo, y ni siquiera, porque estoy en el CBC. Digamos entonces que nos estamos conociendo…
Tal y como en la pareja, el progreso en la facultad se construye de a dos. Vos por un lado, y todo lo que la facultad respecta. Espero que, con todos los años que me faltan, el noviazgo me trate bien…
Bueno ya hay tanta analogía que ya ni sé si lo que escribí tiene algún sentido jajaja
Muy divertida la nota
4 junio, 2015 a las 15:59
Me encanto lo que escribiste, estoy en plena crisis con mi carrera en especial con algunas materias que estor recursando. Mi decaída empezó con una operación donde me costo recuperarme y volver a ponerle ganas al estudio, ahora estoy aquí escribiendo en vez de estar poniéndome al día, así que sin mas para decir y agradeciéndote por lo que expresaste me voy a preparar unos mates y ponerme al día con las materias. Gracias por las palabras que expresaste abiertamente creo que me dieron un empujón para seguir peleándola, ya estaba pensando que esta carrera no es para mi, pero tal vez no es eso, tal vez solo falta ponerle las ganas de antes. Saludos.
4 junio, 2015 a las 16:03
Allá cuando tenia 5 años nomas quise ayudar a mi gatito que estaba golpeado de su patita, lo entablillé con cinta y un palito de helado. Fue ese el momento que comenzo mi deseo por ser medico veterinario. Hoy ya con 20 años estoy terminando 2 año, debiendo finales de primero y segundo año, pero con tener en la mente el primer momento en que decidí por ésta carrera y los sueños relacionados a ella, para asi hacer un mundo mejor, es lo que evita que sea alguien que se dio por vencido, sino una persona que un futuro cercano valdra su existencia 🙂
Muy linda tu reflexion, segui asi que no te detiene nadie
20 junio, 2015 a las 19:33
Me encanto tu post la verdad, estoy en mi primer año de cbc y nunca tuve tantas crisis seguidas como en este ultimo tiempo, cada vez que leo posts como el tuyo me dan ganas de no dejar todo a la mierda y cambiarme a una privada o a una carrera mas facil (estoy para diseño de imagen y sonido). Gracias por la inspiracion saludos! ♥
28 junio, 2015 a las 21:51
Me encanto! Y me ayudó muchisimo! Cuanta razon..
28 junio, 2015 a las 22:27
Hace dos años que ingrese en la facultad de ingenieria en la UNR, como soy extranjero a veces me cuesta pero hago todo lo posible para avanzar con mi carrera, no avance muy bien, el cuatrimestre que viene debere empezar el tercero pero casi por terminar el primer año este cuatrimestre pero igual voy a tener una materia para recursar. Me domino mucho la facu porque no puedo avanzar como yo la queria
El otro dia me dio un consejo un medico y me dijo no te importa el tiempo pero lo que tienes que luchar y tener fe que vas a recibirte.
gracias
28 junio, 2015 a las 22:41
totalmente. estoy a mitad de lic en biotecnología, y por más de que me hayan anticipado que tercer año es el peor, estoy en crisis. horas y horas de llorar porque las cosas no salen como uno quiere, de putear, de querer dejar todo, de querer mandar todo al congo, y volverme a mi casa. pero si lo pienso en frío: dejo todo y después qué? “después de ti ya no hay nada, ya no queda mas nada, nada de nada” dice una canción. y sí, es así. estoy enamorada de mi carrera, me encanta, me fascina, siempre quise ser “científica”, asique en ese camino seguiré.
gracias por expresar tan bien en palabras, los sentimientos de muchos! y de hacernos saber que no somos los únicos en esa situación!
y vamos que se puede!!
29 junio, 2015 a las 19:38
Estudiante del último año de Profesorado de Nivel Inicial. Sí, maestra jardinera. No, no corto papelitos todo el día. Actualmente vivo una crisis diaria mientras veo cómo la didáctica y la pedagogía se distancias cada vez más de la realidad del aula. Paciencia, tolerancia y mucho aguante. Es como esas parejas que te pegan pero no las podés dejar.
18 septiembre, 2015 a las 01:34
Pocas veces leí un artículo tan interesante como éste, a pesar de no estar pasando por esa etapa de crisis porque estoy en primer año recién y cada días un poco más enamorada de mi carrera, pero me encantó porque en todas las cosas que hice me pasó eso del ” amor ciego” hasta cierto punto y después el aburrimiento que lleva al abandono. Me encantó!
19 julio, 2016 a las 00:16
Que me deparara a mi, me inscribí con mi primer novio e hicimos 3 años de la carrera cabeza a cabeza, cortamos y seguimos cursando juntos!
Menos mal que el amor verdadero era la carrera y no el <3
20 mayo, 2021 a las 08:49
Muy bueno. Però queremos una remake!!!