Tenía 10 horas de escala en el aeropuerto de Chile y un libro sobre los All Blacks en la mochila. Sí, un libro de rugby que me recomendó mi hermano minutos antes de salir de casa.

No sólo me pareció exquisito en contenido y formato de redacción, sino que no pude evitar encontrar puntos en común con el ser estudiante universitario. No quisiera spoilearte el libro pero no quiero dejar de compartirte 4 ideas poderosas que tomo a modo de conclusión.

Como ya sabrás, los All Blacks son populares por su famoso “Haka”, que no es más que un ritual utilizado por los maoríes para convocar a sus ancestros con el fin de que éstos los asistan en sus luchas en la tierra. Si nunca los has visto, te dejo un enlace acá.

En el campo de juego ningún adversario ignora el Haka, y si bien muchos equipos han desarrollado “formas” de hacerle frente, su ngunguno -rumor sordo de un terremoto- es capaz de hacerles creer que aún sin haber jugado, ya han perdido. ¿Cómo? Sencillo. El rugby, como el estudio, las mesas de exámenes y otros momentos de la vida, se juegan con la mente y la preparación. Y sobre esta base, te comparto las 4 ideas poderosas:

1. Disciplina: ¿Sabías que los All Blacks limpian su propio vestuario terminado el partido? Según explican los capitanes, se trata de una acción fundamentada en no esperar que otro haga su trabajo. Lo que te enseña a su vez, a no esperar que te regalen las cosas. La disciplina personal se refleja en las acciones que llevamos a cabo en cada cosa en la que estamos y no sólo en dos o tres. ¿Has esperado alguna vez que te regalen ese puntito que te faltó para aprobar? ¿Has “abusado” de lo que hizo un compañero para tener menos trabajo vos? ¿Sos disciplinado/a con tu estudio?
2. Desempeño = Capacidad + Conducta: La forma en la que te comportás hará surgir lo mejor o lo peor de tus capacidades. Éstas últimas surgen en dos esferas de tu vida: (1) en lo público, como por ejemplo una clase, horario de consulta, una mesa final; y requieren de tu profesionalismo, esmero y aptitud porque -después de todo- te estás exponiendo socialmente. Y (2) en lo privado, cuando estamos con nosotros mismos en soledad con nuestra mente, y nos enfrentamos a nuestros hábitos, limitaciones, tentaciones y temores que sólo uno conoce. ¿Qué estudiante universitario estás siendo? ¿Sos coherente como te mostrás en público a quien sos en soledad? ¿Qué valores fundan tu desempeño?
3. Visión sin acción es un sueño. Acción sin visión es una pesadilla: Lo analizamos de dos formas. (1) Podemos ponernos mensajes inspiradores y preciosas metas en post-it en nuestro escritorio pero no hacer nada para alcanzarlas, o (2) podemos armar un magnífico plan de trabajo con días y horarios pero sin un propósito claro y coherente a tus principios. ¿Cuál es tu motivación? ¿Aprobar? ¿Aprender? ¿Cuánta consciencia tenés de que te estás formando para ser un profesional?
4. Cultura interrogadora: Preguntarnos y re-preguntarnos a nosotros mismos sobre nosotros mismos, hace a un lado las creencias que no sirven para lograr claridad de pensamiento. Y si esto lo hacemos en el marco de la humildad, es decir de reconocer que no sabemos todas las respuestas, logramos dos cosas: (1) pensar cómo podemos mejorar nuestro propio desempeño y (2) tomar consciencia de quiénes estamos siendo, qué y cómo nos estamos construyendo. ¿Te preguntás a menudo si vas por el camino que te lleva a ser tu mejor versión? ¿Te cuestionás? ¿Te respetás?

¿Cuál es mi tarea en el planeta? ¿Qué hace falta hacer de lo que probablemente no ocurra, a menos que yo asuma la responsabilidad por ello?

Buckminster Fuller