Llega noviembre, los arboles vuelven a tener hojas, las plantas florecen y nuestras ojeras no llegan a las comisuras. Somos estudiantes y estamos cansados.

Se nos vinieron los parciales, estuvimos dos meses nerviosos, estudiamos y no dormimos, rendimos y nos relajamos y BUM falta una semana para los finales. “5 minutos más, dejame dormir!!”. Ya no tenemos ganas de nada, el solcito pasa por la ventana e invita a la malla que duerme en el placard hace 7 meses; las partículas que vuelan en el aire (vaya uno a saber qué son) nos distraen. “BASTA DE ESTUDIO” nos dice el cerebro, pero se sabe que ¡no se puede! ¿Qué hago? ¡¿Qué hago?!

Yo, la dueña de la verdad absoluta, hija de Jebús y Shakespeare (?) les tengo la solución!

(Voz de Sprayette)

¿Estás cansado? ¿Se acercan los finales y ya no sabes que bebida energizante tomar? ¡Tenemos la solución! Elige un fin de semana antes de los finales, uno en el que puedas darte el lujo de no estudiar (aunque después tengas que esforzarte un poquito más) y haz lo que más te guste.

Ahora como personas serias, un finde, dos días pueden hacer una gran diferencia. Despejarse por 48 horas ayuda muchísimo a relajar la mente y ver las cosas desde otra perspectiva. Ir a bailar, jugar a la play, o incluso escribir para un blog, son actividades ideales para aclarar la mente y organizar las ideas.

Tomen mi consejo, no se conviertan en zombies. Estudiar siempre es importante, pero van a notar que la mente, antes abarrotada, va a estar mucho mas receptiva a los conocimientos que necesitamos para los últimos exámenes del año.