Nunca pensé que fuera a decir esto, pero extraño hacer una fila eterna para comprar las fotocopias que jamás termino de leer, subir las escaleras corriendo porque llego tarde y la pila de folletos que voy recibiendo a medida que entro a la Facultad. El café frío, los tostados del buffet y la rutina de subirme al bondi, poner música y, si tengo suerte, dormir un rato.
Ser universitario en cuarentena no es nada fácil. El Coronavirus nos arrancó la mejor parte de la cursada: compartir un mate con nuestro compañero de al lado, reírnos de los chistes buenos o no tanto, de los profesores y, los minutos de repaso colectivo previos al parcial. Estudiar una carrera nos deja más que un par de textos y apuntes, nos hace aprender, llorar cuando nos va mal y llenarnos de felicidad cuando la nota es mejor de lo que esperábamos. Sí, nos gustan las materias y los contenidos que estudiamos, pero todo eso no tiene gracia si no es compartido.
Por eso mismo, es normal el estrés, el desgano y tener atrasados los textos. Estudiar solo en tu cuarto, en pijama, quizás sin una explicación o con un teórico de Youtube es frustrante, es cansador y probablemente, haga que nos replanteemos más que un par de cosas. Esta nueva normalidad no es la normalidad que nos gusta, no es la que elegimos, pero, por suerte, tampoco es definitiva. Una amiga me dijo una vez: no se toman decisiones importantes en cuarentena. Así que por más que a la mayoría tal vez nos haya picado el bicho de querer dejar todo, abandonar y entregar nuestra vida a Netflix, hay que recordar que esta cursada atípica no va a durar para siempre.
Ya nos vamos a reencontrar en la puerta de la Facultad, vamos a tomar esos mates y a quejarnos, por lo menos en la UBA, de que otra vez no hay papel ni jabón en los baños.
26 junio, 2020 a las 14:48
Me sacaste una sonrisa. (Estudio en UTN y también nos quejamos de que otra vez no hay papel y jabón en los baños :’D)
3 julio, 2020 a las 16:26
Jaja me alegro! Gracias por leer!
1 julio, 2020 a las 16:11
Yo usto recien empiezo el cbc, es horrible, ni siquiera conozco a mis compañeros y me siento perdida con todo lo que mandan, pero bueno no pierdo la fe de que ya va a pasar todo esto, muy lindo tu post <3
3 julio, 2020 a las 16:28
Gracias Giuly! <3
Te re entiendo. En algún momento se va a terminar esto, mucha suerte!
3 julio, 2020 a las 20:05
La verdad que el don de la escritura milenaria la tenés. Pero sí. El que prefiere cursar online por sobre el presencial, está loco de remate.
12 julio, 2020 a las 22:30
Muy ciertas tus palabras .just leyendo esto me planteo muchas cosas,como por ejemplo estudiar otra carrera porque medicina es “difícil “pero después de leer esto creo hay que seguir luchando y seguir soñando por esos sueños que tarde o temprano se van a lograr .porque nada como ir a la facu y escuchar de boca del profe que explique la clase ! Porque en YouTube o en los textos no siempre están todos los secretos que ya una persona humana te puede llegar a ar con los años de experiencia. De verdad que tus palabras me dan ánimo para seguir
6 agosto, 2020 a las 00:37
Muy cierto… ¡cuánto extraño lo cotidiano de la facu! Que ganas de volver a esa rutina (exceptuando los contenidos xd).
En los baños de Humanidades en la UNCO tampoco hay jabón o papel higiénico… o agua.
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