Luego de haberme inscripto para cursar 2 materias en este cuatrimestre y de que me hayan asignado los horarios, me restaba darme de baja en una de ellas. Esta decisión la tomé por el simple hecho de que NO iba a cursar los Sábados a las 7 am. Estamo’ todos locos? Para mí eso es algo inhumano. Además me complicaba la semana teniendo que cursar también los Miércoles. Entonces la solución era darme de baja y anotarme para cursarla a distancia, pero ¿cómo hacía esto?.

Así fue como empecé a googlear y a preguntar a varias personas si sabían cómo tenía que hacer para darme de baja. Fuí al departamento de alumnos en la sede de Avellaneda, que es en la que curso, y me dijeron que tenía que hacer el trámite en la sede central, ubicada en Av. Córdoba. Fui hasta allá a eso de las 14:30hs y me encontré con esto:

La suerte no me acompañó, estaba cerrado. Y como no podía esperar una hora porque tenía que ir a trabajar, volví al otro día. Pero no fue en vano haber ido, ya que descubrí unos carteles con mucha información acerca de “Renuncia a Materias” y otras yerbas:

Entonces fuí y llevé todo lo que pedía ese folleto. Me atendió una chica bastante amable y me dijo lo siguiente: “Las materias del segundo tramo no las tenés que renunciar, directamente no vas y listo.“. Mi plan era darla de baja para poder anotarme en esa misma materia pero a distancia. La chica me dijo que no podía anotarme en esa materia a distancia, que tenía que esperar hasta el próximo cuatrimestre. Así que me fuí de ahí, ni triste ni feliz.

Estas son cosas que pasan habitualmente en la UBA. Alguien te dice que tenés que hacer tal cosa en tal lugar, vos vas y te dicen que no hace falta. Pero bueno, la única forma de comprobar qué es lo que realmente hay que hacer es ir y perder un poco de tiempo.

A las 48 horas, me dí cuenta que me olvidé de pedirle que me cambié el apellido, que, como les conté anteriormente, alguien lo escribió mal. Lo cual indica que voy a tener que ir otra vez!