Cuando me enteré de lo que les voy a contar no pude parar de saltar de la emoción, y tampoco me pude resistir a escribir un post para contárselo al mundo. Señoras y señores: este humilde blog, ¡ha formado una pareja! Y para festejar San Valentín, he aquí la historia contada por Virginia, una de sus protagonistas y escritora de este blog:

Una de las partes que más me gustaron de escribir para Ser Universitario fue la cantidad de gente que se acercó por diversos medios para decirme que se habían identificado con mis artículos, que había hecho una diferencia positiva en sus vidas.

Yo entonces no lo sabía, pero entre esas personas estaba Guillermo, quien eventualmente sería mi novio. Me mandó una solicitud de amistad luego de leer “Condición: Libre” porque le atrajo lo que se comunicaba de mí como persona en el artículo.

Pasó un año y Guillermo era uno de mis más fieles seguidores tanto en Twitter como en Facebook. En mis estados de Facebook me gusta escribir microensayos filosofando sobre la vida, y de vez en cuando podía contar con que Guillermo comentara algo interesante en ellos, u ocasionalmente le pusiera Favorito a mis tweets. Lamentablemente, en esto se basó nuestra relación por un año entero. Me trató de hablar un par veces por el chat de Facebook, pero yo estaba “en otra” y no le contestaba con mucho entusiasmo.

Hasta que un día…

Un día, publiqué un vínculo a un artículo sobre el rol de Sansa Stark en Juego de Tronos (en mi opinión, uno de los personajes más subestimados de la saga, y, por ese entonces, un tema que me interesaba de sobremanera debido a los tintes feministas del mismo), y Guillermo contestó.

Creo que solo hablamos sobre Sansa unos minutos, y luego la conversación se fue por diversos derroteros, incluyendo la educación, la libertad de expresión y cómo la publicidad es el control mental de nuestros tiempos. Al final, había casi sesenta comentarios, todos de Guillermo y míos.

A los dos días le mandé un mensaje en el que le decía que parecíamos tener mucho en común y que me hacía falta un amigo como él en mi vida, y si no se quería juntar (yo decía en serio lo de la amistad, el resto vino un poco después).

A los pocos días nos conocimos, y hoy estamos por celebrar nuestro primer día de los enamorados a casi ocho meses de la relación. Es una de las personas que más apoya mis labores como escritora y, en cierto modo, uno de mis primeros lectores y seguidores.

Guillermo y yo tenemos mucho en común, aunque él estudiaba Medicina (ya se recibió) y yo estudio inglés. A ambos nos apasiona la lectura, por ejemplo. Compartimos el sentido del humor y nuestras personalidades se complementan a la perfección (yo estoy un poco loca y él es mi cable a tierra). Y, aunque discutamos mucho sobre política (literalmente estamos en extremos opuestos de la discusión) no hay día en que no esté agradecida de que él se haya convertido en una parte tan importante de mi vida.

Y todo gracias a Ser Universitario.

———

¡Gracias Vir por compartir tu historia! Lo mejor para ustedes y ¡que viva el amor!