Cuando terminé el colegio sabía perfectamente qué quería hacer de mi vida: ser actriz. La pregunta estaba en si iba a hacerlo de manera académica o no. Por supuesto, mi mamá no me dejó ni pensarlo que ya estaba inscripta en el IUNA y la EMAD. Ambas universidades muy prestigiosas y públicas. Llegado el día del ingreso, no entré a ninguna de las dos. El mundo se me vino abajo, no sabía qué hacer de mi vida, y apareció Andamio ’90. Escuela terciaria fundada por Alejandra Boero. Y así empecé mi camino con esta hermosa carrera.

Ya estoy en tercer año y es increíble la cantidad de gente que no tiene idea de la exigencia, dedicación, compromiso y esmero que requiere la carrera. No son simplemente tres horitas de un taller en donde lo único que tenemos que hacer es improvisar. Son horas y horas de estudio, trabajos prácticos, parciales, finales, juntarse a ensayar hasta quién sabe qué hora, sábados y domingos inclusive. Faltar a cumpleaños de amigos, familiares, y que ellos no entiendan que uno cuando estudia teatro no tiene sólo un compromiso individual sino grupal.

Un día una amiga me dijo: “Che, todo bien con que vos elijas esa carrera, pero yo creo que nosotros podemos vivir en un mundo sin teatro, pero no se puede vivir en un mundo sin economía”. Y en ese momento no le contesté, porque no estaba segura de la respuesta. Luego, a medida que avanzaba en la carrera, me di cuenta la función importante que tenemos, no sólo los actores, si no todos los artistas. Llevamos en nuestros hombros la responsabilidad del progreso de la cultura.

Si en el colegio las materias como teatro, arte o pintura no existiesen, saldríamos todos como soldaditos obedeciendo ordenes. Lamento decirles que actores no son los que aparecen en la tele auto-denominándose “artistas”. Artistas son los que hacen algo para cambiar la cultura. Los que apuntamos a transformar la cabeza de las personas, y que puedan ver las cosas de otra manera.

Así que por favor, dejen de preguntarnos: “¿Y qué más van a estudiar aparte de teatro?”, “Los que estudian eso son unos vagos”, “Están todo el día fumando porro”. Y la clásica: “¿De qué van a vivir?”. Quédense tranquilos que no vivimos ni de un plan ni del estado. No sólo los actores famosos viven “bien”, hay mucha gente que no es conocida pero que tiene, casa, auto, hijos y pueden mantenerse perfectamente.

Si están pensando en elegir una carrera de este tipo, no tengan miedo. La gente siempre va a pensar que es una pérdida de tiempo y que en realidad no es una carrera. Está en nosotros hacerles entender lo contrario.