Inauguramos una nueva sección en el blog llamada: Graduados! Podrán leer experiencias, anécdotas, consejos y muchas cosas más, de la mano de graduados invitados.

Es un placer presentarles a Cecilia Saia, nuestra primera invitada (*aplausos*). Ella es Blogger y Social Media Manager y le gusta todo lo relacionado con internet, tecnología, series y libros. Lleva adelante Acceso-Directo, su blog más grande, además de Vitamina Ce, su blog personal. Pueden encontrarla en twitter como @cecisaia. Estudió en… bueno, para eso está el post! A leerla!

Elegir la carrera que iba a estudiar me tomó mucho tiempo, y muchos cambios de opinión. Una vez elegida la carrera, elegir en qué Universidad cursarla tampoco fue fácil. Lo que sí me resultó fácil fue adaptarme: el cambio del colegio a la universidad me encantó. Estar estudiando lo que yo quería, con mi completa responsabilidad, me parecía un desafío maravilloso.

Mi recorrido fue sinuoso y variado. Aunque me inclinaba por estudiar Psicología, terminé decidiéndome por Relaciones Públicas, y la universidad elegida fue la UADE. La carga horaria me parecía más que adecuada y el sistema de una materia por día me encantaba, me ayudaba un montón a organizarme. Pero el gusto por la carrera me duró poco, y después de terminar el primer año con un promedio superior a 9, decidí cambiar una carrera por dos: continué en la UADE pero bajo Ciencias de la Comunicación, y al mismo tiempo me anoté en un instituto terciario en la carrera de Consultoría Psicológica.

Durante un año estudié las dos carreras, pero cuando comenzaba mi segundo año de Consultoría decidí que mi camino iba por la ayuda psicológica, y dejé Comunicación. En el tercer y último año de Consultoría mi vocación volvió a agitarse, y me anoté, paralelamente, en la Universidad Maimónides para hacer la Licenciatura en Psicología. Finalmente, mi primer impulso vocacional se veía plasmado en lo que estaba estudiando.

Terminé mi Licenciatura 4 años después, durante 2 de los cuales trabajé al mismo tiempo. Trabajar y estudiar requiere mucha disciplina y voluntad, y de no haber sido trabajos part-time no sé si lo hubiese podido lograr. Fue una historia de muchas idas y venidas con una vuelta de tuerca final: desde que obtuve mi licenciatura, nunca ejercí como psicóloga sino que, paradójicamente, mi trabajo actual se encuentra más del lado de las Relaciones Públicas.

Con todo esto quizás ustedes crean que la moraleja del cuento es que realmente no importa lo que estudia uno, o si quiera si vale la pena estudiar. Nada más alejado de eso. Estudiar nos abre la cabeza a posibilidades que no hubiésemos pensado, nos da herramientas para construir nuestro propio camino, aunque mismo se aleja por momentos de los programas académicos. Como Licenciada en Psicología, mi percepción de los hechos está teñida por un entendimiento del ser humano que ya es parte de mí misma, y que acompaña a todas mis actividades aunque esté muy lejos del diván.

Estudiar y transitar la experiencia universitaria nos cambia como personas para siempre.

Muchas gracias Ceci por compartir con nosotros tu experiencia! Te esperamos nuevamente cuando quieras!