Soy estudiante de Psicología en la UBA y estoy por empezar mi segundo año de la carrera.
Para ser sincera, la elección de la carrera que iba a seguir no fue una decisión fácil y para poder resolverlo tuve que pasar por un recorrido de preguntas y respuestas, pero voy a empezar por el comienzo. Desde el principio tenia tres cosas claras: en lo posible quería estudiar en la UBA, por su prestigio y porque en comparación al resto de las universidades es la que tiene mejor relación en calidad de educación y costo monetario; quería elegir una carrera universitaria; y la carrera la iba a elegir por mi y no por nadie más.

Estaba en el último año de la secundaria con orientación en Informática y era el momento en que la gente grande empezaba a hacer una de las preguntas más odiosas que un adolescente indeciso puede escuchar en esos momento: ¿ya sabes que vas a estudiar? (¡como si fuera tan fácil!).  Quería responderles esa pregunta, pero principalmente me la quería responder a mi misma.

Tenía una base por la secundaria: la Informática. Era una orientación que desde chica quería para seguir un poco el legado de mi papá Ingeniero Electrónico y mi mamá Analista de Sistemas. Si hubiera querido estudiar algo relacionado con esto tenia un abanico muy grande: Ingeniería en Informática, Ingeniería en Sistemas, Licenciatura en Ciencias de la Computación y entre otras, pero ¿realmente era ese el camino que quería seguir? No, sentía que esto no me llenaba ni me apasionaba.

Entonces empecé a pensar qué era lo que me gustaba hacer. Lo primero que se me vino a la cabeza fue el deporte y de ahí una lista de carreras relacionadas: Profesorado de Educación Física, Medicina, Kinesiología, Periodismo Deportivo. Me interesó la última. Empecé a averiguar y aparecieron varios problemas: la carrera de Periodismo Deportivo era a nivel terciario pero yo quería seguir una carrera universitaria; la carrera de Periodismo Deportivo la tenia que hacer en un establecimiento privado; una variante de Periodismo Deportivo era Periodismo, que tampoco estaba en la UBA y lo que mas se parecía era Licenciatura en Comunicación Social.

Después de hablar con mucha gente e informarme decidí hacer la carrera de Licenciatura en Comunicación Social en la UBA, que tenia una duración de aproximadamente 5 años contando el CBC y ya entrada en la carrera la idea era estudiar Periodismo Deportivo, ya que no era tanta la carga horaria y se podía hacer en simultáneo.

Hasta ahí todo perfecto, aunque mucha gente me fue tirando abajo la carrera porque criticaban la excesiva carga teórica y la casi nula carga práctica. Al año siguiente empecé el CBC para Comunicación Social y una de las materias que tuve que cursar fue Psicología, que me voló totalmente la cabeza. Amaba estudiar para esa materia y sumado a algunos libros que leí en ese verano, decidí hacer un giro y me cambie de carrera sin pensarlo al mes y medio de empezar el CBC. Claro que investigué, las materias del plan de estudios me gustaron, pero lo que más me gusto fue una de las ramas de la Psicología, fiel a mis gustos: la Psicología del Deporte.

En esa elección pude cumplir con mis pretensiones iniciales: estudiar algo que me interesaba, como lo es el deporte, a nivel universitario y en la UBA.
Una decisión que al principio parecía muy complicada con el tiempo lo pude resolver, lo importante es buscar hasta encontrar lo que uno realmente quiere. Una carrera requiere dedicación y se hace muy difícil sostener algo displacentero por tanto tiempo. Si es necesario cambiarse de carrera cinco veces para encontrar lo que uno quiere, es mas que válido. Es fundamental no darse por vencido en esta búsqueda.