La vida es eso que pasa mientras tratás de rendir los últimos finales y recibirte.
Me considero un tipo que usa la lógica, aclaro por cierto que estudié Programación y estoy haciendo una Licenciatura en Informática, por lo que tener un pensamiento lógico y analítico debe ser, obligatoriamente, una característica innata. Técnicamente, los últimos finales deberían ser lo mismo que el primero, el quinto o el décimo. Esto es así porque el procedimiento para rendir finales es similar: cursar la materia, regularizarla, analizar los temas, leer los apuntes, leer el libro, resumir, repasar e ir a dar lo mejor de uno. Como en la carrera que estoy haciendo no se pueden promocionar las materias, no importa la nota que obtenga en los parciales siempre debo rendir el final.
Hago esta introducción porque, como es de público conocimiento, los últimos finales de una carrera son los más difíciles de rendir. Particularmente no creo que éste feńomeno se deba a un tema de dificultad de los exámenes sino a la ‘quemadura de cabeza’ que te produce saber que estás ahí y no te podés recibir. El objetivo de este post es relatar mis experiencias y frustraciones para todos aquellos que están o estarán en ésta situación.