#SerUniversitario

Experiencias universitarias contadas por universitarios.

Viajar y estudiar en el exterior sin morir en el intento

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¿Estás por viajar y estudiar en el exterior? Sabemos que existen pequeñas cosas (esas que, sin darnos cuenta, a veces damos por sentado) que son las que pueden hacer la diferencia entre pasarla muy bien y pasarla excelente. Acá van 5 consejos para que puedas disfrutar al máximo esa oportunidad única de conocer y estudiar en otro lugar del mundo:

La yerba
Pensar en mañanas sin mate, tardes sin mate, charlas sin mate, estudiar sin mate, es algo así como un terrible panorama. ¿Se puede llevar yerba cuando viajás al exterior? ¡Sí, se puede! Dos kilos por lo menos. Eso sí, estate preparado para andar explicando en los aeropuertos qué es ese polvo verde que parece pasto seco, para qué sirve la bombilla, convencer a todos de que el termo no es un arma nuclear sino un recipiente donde se pone agua caliente para tomar mate, claro, ahí se viene la pregunta otra vez: “¿Mate?” Mmmhh… Una infusión tipo té que se toma en Argentina y también en Uruguay. Y sí, tranquilo, así pasás vos, la yerba, el mate, la bombilla y vas a poder estudiar mateando. Igualmente sugerimos chequear las políticas de ingreso del país al que viajás, ¡por las dudas!

¿Mochila o valija?
Eso de que la mochila es para viajeros que van a hostels y las valijas para los que prefieren el All Inclusive es una leyenda urbana. ¿Estás indeciso y no sabés cuál es la mejor opción para vos? Hacé este ejercicio: intentá imaginarte caminando con una y con la otra opción, por escaleras, por las veredas, subiéndolas a un bus, buscando ropa o guardando cosas. Acordate que seguramente vuelvas con libros (¡no olvidemos que te fuiste de viaje de estudios!) y los libros, pesan. ¿Entonces? Seguro ya te visualizaste más cómodo con mochila o con valija. ¡Adelante entonces! Continuar leyendo →

El miedo a recibirse

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Voy a tratar de ser lo más sincero posible: tengo mucho miedo. Un miedo real y palpable, eterno y agotador. Un miedo que disfrazo de ansiedad para no mostrarme débil. Porque usted vio cómo deben ser de inquebrantables los jóvenes cuando un mundo nuevo se presenta y, en especial, ese mundo pasa a ser una forma de vida: la facultad.

Estas líneas reflejan los sentimientos más puros que sentía hace más o menos cinco años, cuando, todavía indeciso, empezaba a desandar un camino que me hizo perder mil veces para hacerme encontrar conmigo mismo una y otra vez.

Hoy estoy más inseguro que antes porque cada día veo más cerca el final de esta etapa que no sé si quiero terminar. Continuar leyendo →

¿Cómo hacían antes para estudiar sin Internet?

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El otro día estaba estudiando para un parcial tirado en la cama (con el peligro de quedarme dormido), resumiendo un libro con mi resaltador amarillo y llegué a una palabra que no entendía. Me levanté, agarré la compu y busqué su significado en Google. ¡PUM! Problema resuelto. Entonces me puse a pensar ¿cómo hacían antes para estudiar sin Internet? Claro que en este caso, agarraban un libro llamado Diccionario y buscaban la palabra con su significado. Tardaban un poquito más pero el resultado era el mismo.

¿Y qué pasaba con los trabajos prácticos? Tenías que escribirlos a mano o en máquina de escribir. Esto implicaba 2 cosas: si te equivocabas, perdías prolijidad, ya que tenías que arreglártelas para corregir el error sin que se note. Y además, tenías que pensar 2 o 3 veces antes de escribir cada palabra, porque claro, no había un autocorrector que automáticamente te marque los errores ortográficos. ¿Y dónde conseguían la información para hacer el trabajo? Libros, revistas y enciclopedias, que habitualmente se encontraban en grandes bibliotecas físicas. Continuar leyendo →

Encontrar tu libertad

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Nunca me gustaron las etiquetas. Esa absurda tendencia a “clasificar” todo lo existente en diferentes grupos siempre me generó rechazo, ¿por qué debería cerrarme en una cosa pudiendo ser todas?, ¿por qué tendría la necesidad de encasillarme en algo?

Esto claramente fue un problema a la hora de elegir qué carrera universitaria iba a seguir, porque ese pensamiento siempre estuvo presente a flor de piel. Sentía que el hecho de elegir sólo una carrera entre todas las existentes, era hacer justamente eso que tanto repudiaba: encasillarme. Y sí, esto significaba un problema porque si había algo que en serio quería hacer era estudiar, siempre lo tuve claro; mi meta principal era seguir formándome, pero la complicación era que en todas las opciones encontraba algo interesante. Continuar leyendo →

4 cosas que un estudiante no puede hacer sin Internet

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Internet llegó para cambiar la forma en la que nos comunicamos y nos relacionamos. Afectó la forma en la que aprendemos y vivimos el día a día en la universidad y también fuera de ella. A veces parece ser que estamos tan acostumbrados a usar Internet que nos olvidamos de las ventajas que nos ofrece. Estas son algunas de las cosas que como estudiantes no podríamos hacer sin Internet:

Buscar un video en YouTube que te explique lo que no entendiste en clase. #SerUniversitario

Buscar un video en YouTube que te explique lo que no entendiste en clase
A veces la explicación del profesor no alcanza y hay cosas que no quedan del todo claras. En ese caso, abrir YouTube y buscar un video que hable del tema visto en clase, nos puede ayudar muchísimo. Claro que también puede pasar que nos aparezcan videos que no podemos dejar de ver, repito, que no podemos dejar de ver, y pasemos 45 minutos viendo “Cómo hacer una mochila de origami”, “Bebés se ríen a carcajadas mientras vos deberías estar estudiando para el parcial” o cualquier otro video de tu youtuber favorito. Parece loco, pero he aprendido mucho y aprobado parciales gracias a que alguien en la otra punta del mundo me explicó temas que no entendía del todo. ¡Gracias, YouTube! Continuar leyendo →

Llegar al título intermedio

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Hace tiempo que no me detengo a escribir algo sobre mis andanzas universitarias. Debido a los lindos comentarios que recibí en el primer post “Estudiar una carrera de grado a distancia”, acá estoy, lista para contar más.

En esta oportunidad quería transmitir la alegría que tengo por haber llegado al tan anhelado título intermedio. Ahora también soy Técnica Universitaria en Ciencias Empresariales. Flor de nombre. Más allá del nombre y del conocimiento adquirido, en este caso para mí la valoración fue otra. La importancia de llegar y ver cómo de a poco se va materializando el sueño, el título. Cuando estudiás a distancia y trabajás, después de años de cursadas, llegar a primera base es super reconfortante. Caés, creés que podés, que es lo tuyo y ves cómo tu entorno, sobretodo, en mi caso, mi familia, entiende el porqué de tantas horas estudiando, tantos “no, tengo que estudiar”, como respuesta a todo. Eso me paso a mí. Y ese golpe anímico me está sirviendo para encarar el último tramo de finales para la licenciatura. Continuar leyendo →

Bienvenida crisis, pase y póngase cómoda

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Porque te vi, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. Ah, no, así no era. Porque hay que dejarla entrar, transitarla y trabajar desde ahí para salir, de otra forma no vamos a superarla nunca.

Las crisis en la carrera son conocidas por casi todos, algunos las tienen al principio, otros en el medio y otros al final; estamos al tanto de las historias de los que están a una o dos materias de recibirse y abandonan porque no era lo que querían, lo que esperaban u otro motivo particular (esto se aplica a personas que abandonan y no vuelven a terminarla). Pero, ¿qué es lo que lleva a tomar esa decisión?, ¿son abruptas o muy rápidas?, después de una crisis, ¿se puede seguir como si nada?

Según Wikipedia (sí, cité a Wikipedia): “crisis es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución”. Las crisis universitarias tienen una definición menos complicada, que podríamos establecerla así: falta de convencimiento que lleva a que el estudiante se plantee si es esa la carrera que realmente quiere seguir. Continuar leyendo →

“¿Televisión? ¿Eso se estudia?”

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Cuando decidí meterme en la carrera (y en el mundo) de la producción y dirección de radio y televisión, internamente sabía que me iban a llover muchas preguntas, como “¿qué materias tenés?” o “¿en dónde pensás trabajar el día de mañana?”. Pero “¿Televisión? ¿Eso se estudia?” parece ser la que tiene más rating.

La televisión no se hace sola. Cuando estás solo y aburrido, o en familia o con amigos, y encendés el televisor para ver “qué hay”, tenés la posibilidad de elegir entre 5, 70 o 150 canales. Probablemente en cada uno de ellos hay un programa, una serie o una película. Y los números se hacen cada vez más grandes si los multiplicamos por la cantidad de personas que trabajan o trabajaron detrás de ellos.

Cada proyecto se inicia con un alguien, o un grupo de varios alguien, que a la larga o a la corta termina dependiendo de un grupo mayor y cada vez más grande. Esos varios alguien, en los inicios de la televisión, eran aficionados que hicieron de su oficio una profesión. Y en gran medida hoy lo siguen siendo, pero existe una nueva generación que quiere y tiene la posibilidad de hacer televisión desde la profesión (hola, acá entro yo). Continuar leyendo →

Tu primera vez

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Y llegó el día, no podés creer cómo después de haber esperado tanto este momento, ahora está ahí. Todos te hablaban de cómo eran los parciales, pero viste que es como la primera vez: por más que te digan, la experiencia es de uno y puede coincidir o no con la del otro.

Seguro te asustaron, te dijeron que iba a ser terrible, y vos ya al borde del pánico imaginaste miles de cosas, entre ellas, pasar noches enteras sin dormir, digiriendo miles y miles de textos al punto tal de que la cabeza te explote y no puedas analizar una macro molécula más. Continuar leyendo →

Cuando el arte y la ciencia conviven en tu interior

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Toda mi vida estuve muy decidido de que quería ser artista. Desde muy chiquito, soñaba con poder estudiar en yanquilandia Cine, Canto o Comedia Musical. Pero había una realidad: yo no tenía una familia que pudiera solventar tal gasto. Por lo tanto, empecé directamente a formarme de forma particular en Canto. Mi historia con la universidad comienza así, yo muy decidido con algo pero tan poco conforme con los conservatorios locales. Entonces, terminé la secundaria y me dije a mi mismo: ¿qué estudio?

¡Qué dilema! Lleno de frustración empecé a investigar qué era lo que existía. Y yo era muy fanático de la literatura, y de escribir. Amo escribir. Me anoté en el CBC de Letras al terminar la secundaria. Transcurrí mi primer cuatrimestre de forma muy tranquila, estaba enamoradísimo de las materias que estaba haciendo, y promocioné las dos. Mientras tanto, hacía de forma particular Comedia Musical porque había arreglado con mis padres que yo estudiaba si a mí me ayudaban a mantener mis sueños. Hasta que terminé el primer cuatrimestre, el mundo del arte y de la universidad no se habían chocado, las dos cosas coexistían por separado. Sin embargo, en las vacaciones de invierno en la escuela de Comedia Musical, se hizo un evento en donde uno podía ir a cualquier clase que ofrecieran. Ahí conocí a una profe de canto que todavía era alumna de la actual Universidad Nacional de las Artes (UNA). Al verla, me convenció, junto a mis avances en el canto, de que me tenía que meter en la UNA para hacer en paralelo con Letras. No lo dudé. Continuar leyendo →