Cada estudiante los atraviesa a su manera y como puede. Algunos no duermen la noche anterior a rendir, otros prefieren acostarse temprano y madrugar. En mi caso particular, duermo poco. Sí, estoy hablando de ¡los exámenes finales!
Siempre el día del examen final me levanto muy temprano, pongo la pava para tomar unos mates, acomodo los materiales y empiezo a repasar. Cuando se hace la hora de ir a rendir, los nervios aparecen. Me tranquilizo, respiro hondo y entro al aula. “¡Que sea lo que tenga que ser!”, pienso. A veces apruebo y a veces no.
La situación del examen se ve muy fácil desde afuera, pero cuando te sentás a rendir te pueden invadir los nervios. En un examen oral algunos hablan poco, otros mucho. Y otros sufren “lagunas”. Quizás la pregunta que le hicieron a tu compañero, para vos, que estás sentado en la tercera fila, suene “fácil”, pero es fácil porque estás sentado en la tercera fila. En una situación así no hay que desestimar los nervios del otro.
Cuando me va mal, se me nota en la cara y me dan ganas de llorar, no lo voy a negar. Me acuesto en la cama, me quedo dormida y al otro día me levanto temprano y vuelvo a empezar. Porque eso creo es lo que hay que hacer. Te fue mal, llorá todo lo que quieras pero al otro día, te sentás y volvés a estudiar. Para mí el peor error que cometen algunas personas es dejar pasar mesas, estudiar otra materia. ¡¡¡NO!!!
¡Un tropezón no es caída!
Una vez cuando salía de rendir un final, me encontré con un conocido que me dijo: “Tranquila, esto no es una carrera, acá no gana quien llega primero, gana quien RESISTE”.
Cada persona es un mundo, cada examen es diferente. Si te va mal, no te desanimes, ni te tires abajo, relajate y al otro día empezá de nuevo. De eso se trata, de insistir, de luchar por lo que uno quiere. Si querés aprobar tenés que sentarte y estudiar mucho hasta lograrlo. No hay otra fórmula.
A veces vas a pensar que diste todo pero no alcanzó. Tranquilo/a, te lo dice alguien que cuando le va mal lo vuelve a intentar, intentar, intentar e intentar: ¡todo esfuerzo tiene su recompensa! No importa cuántas veces rindas una materia, eso no te hace peor estudiante.
¿Aprobaste con 4? No importa, lo lograste. Vos sonreí, una materia menos.
7 agosto, 2019 a las 07:19
Me encantó tu mje. Muy motivador.
10 agosto, 2019 a las 10:41
Muchas gracias,así es no dejar de intentar, tengo casi 42 años ,estoy haciendo el cbc, me faltan 2 materias, por temas de trabajo y tiempo las deje las estoy luchando eso luchando me cuesta muchísimo por qué nunca me enseñaron esos temas análisis matemático y algebra después de 22 años de terminar el secundario me doy cuenta que suerte tengo,tengo otra oportunidad de aprender lo que no me dieron,bueno me fue mal en un final, lo voy a volver a intentar,este año termino el cbc y les cuento.Saludos.
14 septiembre, 2019 a las 18:26
Me encanto leerte, estoy en un momento de muchooo estres y tu msj me re motivo, gracias
8 junio, 2020 a las 14:51
❤